Aquello de 'damage limitation' es lo que llevó a cabo el Leicester City en la jornada final de la Premier League. Se veía las caras con el Southampton sin nada en juego porque ya estaba confirmado de manera matemática que no iba a pelear por puestos europeos, pero, al menos, deleitó a sus fans con una goleada por 4-1.
Los 'foxes', esta campaña, se han visto en no pocas ocasiones presos de la frustración de perder partidos clave que alejaban al proyecto de los torneos continentales. De ahí que esta última victoria haya sentado tan bien entre los hinchas, que necesitaban un extra de motivación para encarar la 22-23 con más alegría.
James Maddison, Jamie Vardy y Ayoze, este con un doblete, se encargaron de los tantos. Ward-Prowse recortó distancias de penalti, pero su tanto fue insuficiente para que los de Brendan Rodgers obsequiaran a sus seguidores con un día de 10 por mucho que, mirando la clasificación, la realidad sea que se han quedado fuera de Europa.
De hecho, desde este punto de vista, el clasificatorio, también ha habido una suerte de arreglo por parte del Leicester City. No es lo mismo encarar la temporada próxima sabiendo que el equipo ha quedado bien lejos de los puestos nobles que siendo consciente de que se ha quedado a las puestas de hacerse con alguno.
May 22, 2022