El Córdoba inició el partido impetuoso, tratando de insuflarle al encuentro un ritmo alto con el que descabalgar al Cádiz B y someterle a su planteamiento desde los primeros compases.
Después de dos cambios por un arranque accidentado, los andaluces convirtieron el Nuevo Arcángel en un correcalles en el que ambas defensas quedaron tan en evidencia con la puntería de sus ataques.
Amenazó el filial amarillo con una galopada vertiginosa de Navarro que no concretaron ni Duarte ni Sergio, y De las Cuevas replicó para templar el ánimo de los visitantes y el pánico local.
Alonso tuvo que sacar bajo palos cuando Cristian ya estaba batido. Un susto que duró en las piernas del Cádiz B hasta el paso por vestuario, del que salieron espoleados por su entrenador.
Sin embargo, fueron los cordobeses quienes cogieron las riendas en el segundo tiempo y sometieron a su rival a un asedio sostenido que acarició el gol con el larguerazo de De las Cuevas.
Minutos después, en el 95, el centrocampista del Córdoba besó las mallas gaditanas y desató la euforia en el Nuevo Arcángel, que suma tres puntos vitales para mantenerse en la zona noble de la tabla.