El equipo 'granota', club en el que se formó el centrocampista, se ha beneficido de la cláusula de 'solidaridad' de la FIFA que premia a las instituciones que formaron a los jugadores que más tarde acaban protagonizando ventas millonarias.
El mecanismo internacional en el que se ha amparado el Levante estima que los equipos que hayan formado a jugadores desde los 12 a los 23 años tendrían derecho a un porcentaje, que aumentaría por el número de temporadas jugadas, de las futuras ventas.
Así, el equipo se asegura un 4,25% de los 14 millones que se han pagado por él, lo que dejaría una cantidad cercana a los 600.000 euros.