Los cántabros arrancaron el encuentro henchidos de confianza, con la esperanza de poder mantener su ritmo de victorias y, por ende, la distancia con sus perseguidores.
Sin embargo, Bertín se encargó a los 25 minutos de darles el primer susto a los visitantes, desatando la euforia de las gradas asturianas.
Quique Rivero firmó las tablas, estableciendo una tregua que se mantuvo al descanso, pero que desapareció en la recta final del encuentro.
Pedro Díaz, en el minuto 72, marcó el 2-1 y Pablo, en el 80', noquearon a un Racing que besó la lona por primera vez esta temporada.