Pese a que la temporada pasada en el Sevilla fue bastante notable para el jugador, el conjunto de Pep Guardiola tendrá bastante complicado encontrarle un nuevo destino por el tema anti dopaje.
La UEFA persigue a Nasri por un incidente extraño que denunció la ex pareja del futbolista, quien lo acusó de haberse dopado. Si esto fuera cierto, podría enfrentarse a un castigo de hasta cuatro años sin poder competir.
Por eso, según informa hoy 'Daily Mail', en las oficinas del City se palpa la tensión por la situación de su jugador, ya que podrían verse obligados a quedarse en propiedad a un jugador que, además de no poder jugador, podría costarle hasta 28 millones de euros al club, sin poder darle salida en forma de venta debido a la sanción.
Todo un tema...