Firmino, Coutinho y Mané bailando delante de sus aficionados desplazados a Selhurst Park es un buen resumen de lo vivido en el choque entre 'eagles' y 'reds'. Demasiado poderío ofensivo el del Liverpool.
Si en algún momento hubo igualdad, fue en la primera part. Alternancia de goles para un 2-3 en los primeros 45 minutos. McArthur, por dos veces, equilibró la balanza aprovechando errores de la zaga 'red'.
Matip, antes del descanso, puso el 3-2 y ya el marcador nunca más volvió a equilibrarse. El Liverpool, que generó una decena de ocasiones claras, fue superior a un Crystal Palace que apenas encontró a Benteke.
El Liverpool fue más sólido en la segunda parte, pero Firmino, tras un pase delicioso de Henderson, le puso la sentencia al choque con una sutil vaselina que significó el 2-4.
El Liverpool, con 23 puntos, le aguanta el pulso al Manchester City en la cabeza de la tabla. El Crystal Palace, con 11 puntos, se mantiene en la zona media de la clasificación.