Uno de esos partidos que demuestran por qué el equipo de Jürgen Klopp consiguió llegar a la final de la Liga de Campeones la temporada pasada. Firmes en defensa, alegres con la pelota y una verticalidad asombrosa y muy difícil de frenar.
Los tres empates concedidos en los últimos cuatro partidos habían concedido al City la opción de cazar al Liverpool en la clasificación, pero los 'reds' no estaban dispuestos a volver a hincar rodilla ante la visita del Watford.
Y poco tardaría Mané en demostrarlo. Apenas habían pasado ocho minutos desde el pitido inicial cuando el senegalés, previo envío de Alexander-Arnold, puso tierra de por medio con un 1-0 muy festejado por Anfield. El propio atacante africano iba a dejar una obra de arte en el 20' con un tacón fabuloso que dejó el 0-2 en el electrónico.
El Watford no conseguía reaccionar y el Liverpool no iba a bajar el pie del acelerador tras el descanso. Daniel Origi se sumó a la fiesta de Mané, pero un protagonista inesperado iba a aparecer en los últimos minutos.
Virgil Van Dijk sumó un doblete en tres minutos para culminar el definitivo 5-0 favorable al equipo de Jürgen Klopp, que volvió a dar un golpe encima de la mesa después de las dudas generadas durante las últimas semanas.
Con la victoria del Manchester City, los 'reds' mantienen ese punto de ventaja sobre el cuadro que dirige Pep Guardiola, su máximo perseguidor. El Watford, que no pudo reaccionar ante el ritmo que impuso su rival, se mantiene en la octava posición de la clasificación de la Premier.