Se vistió de gala el Selhurst Park en la visita del Liverpool al Crystal Palace en la decimocuarta jornada de la Premier League. Jürgen Klopp sorprendió dejando en el banquillo a Mohamed Salah y alineando en su lugar a Takumi Minamino, que se encargó de darle descanso al agotado egipcio.
Y el nipón respondió a las mil maravillas. Solo tres minutos después del pitido inicial del partido, el japonés ya estaba poniendo el primer tanto 'red' en el luminoso. Asistió a las mil maravillas Sadio Mané a su compañero tras un control para enmarcar. Dentro del área, Minamino amagó con el disparo para quitarse de encima a un defensor y con su diestra envió el esférico cruzado al fondo de la portería de Vicente Guaita. Le salió el plan redondo a Klopp, ganador del The Best a mejor entrenador por segundo año consecutivo.
Pero los hombres de Roy Hodgson no se escondieron en su área, ni mucho menos, y salieron a por todas en busca de la portería de Alisson para encaminar cuanto antes la remontada, sin saber todavía la que se le vendría encima.
En el 23', las 'águilas' perdonaron el tanto del empate. El pase de la muerte de Ayew, que estaba completamente solo ante el guardameta brasileño tras un error de la zaga 'red', llegó a las botas de Zaha para que solo tuviera que empujar el esférico, pero, de forma inexplicable, la dejó pasar.
Y el Liverpool aprovechó la oportunidad perdida por sus rivales para poner más tierra de por medio en el electrónico. En el 36', Firmino cazó el esférico y se lo dejó en bandeja de plata a Mané. El senagalés no se lo pensó dos veces y buscó con un latigazo imparable la portería de Guaita, que no pudo hacer nada para evitar el segundo tanto en contra.
Justo antes del final de la primera mitad, Firmino puso el tercero en el marcador. Con gran velocidad, el propio brasileño inició el contragolpe y le envió el esférico a Robertson. El escocés le devolvió la cartera y, totalmente solo ante Guaita, Firmino ajustó su lanzamiento muy cerca de la madera para elevar hasta el 0-3 la distancia en el luminoso.
La segunda mitad dio comienzo y las ilusiones del Crystal Palace por poder darle la vuelta al partido se esfumaron en los pocos minutos que el Liverpool tardó en poner el cuarto tanto en el marcador: Henderson envió el balón templadito y con rosca al fondo de la portería rival.
Salah desmadró el partido con un brutal doblete
Y con la entrada de Salah al partido, la cosa se desmadró. Firmino, con un doblete, puso el quinto en el 68' tras una asistencia del egipcio y el sexto llegó gracias a un cabezazo del propio Salah en el 81'.
Con el Liverpool celebrando ya su máxima goleada en lo que va de temporada, Salah volvió a hacer acto de presencia con un golazo brutal con el que puso el definitivo 0-7 en el marcador. Recibió el esférico y le pegó con todo con su zurda directo a la escuadra, muy lejos del alcance de Guaita. Todo un paseo del campeón en Selhurst Park.
Hasta que el crono se consumió. El partidazo vivido en el sur de Londres llegó a su fin después de 90 minutos cargados de intensidad, siete golazos y una muestra de buen juego ofensivo del Liverpool para enmarcar. Los de Klopp se mantienen líderes con 31 puntos, mientras que el Crystal Palace tiene que conformarse con la duodécima posición con 18.