El citado medio afirma que la entidad 'cityzen', que sospechaba la utilización de su base de datos por parte de personas ajenas al club, contrató a una empresa especializada en pirateos. Esta realizó un informe en el que aparecían tres operarios del Liverpool.
Según la información, estos habrían ingresado en la base de datos, llamada 'Scout7', para analizar a numerosos rivales y vigilar a jóvenes talentos que el Manchester City tenía en su punto de mira.
Los tres empleados trabajaron anteriormente en el Manchester City y por este motivo tenían acceso a la herramienta. Uno de ellos no es otro que Michael Edwards, quien actualmente ejerce como director deportivo 'red'.
Cabe destacar que, aunque destapado ahora, este caso ocurrió en 2013. De hecho, la indemnización por parte del Liverpool, pactada mediante un acuerdo judicial, ya fue realizada.