Tuvo que esperar el Liverpool al tiempo de añadido para abrir los ojos tras lo sucedido en Madrid. El conjunto de Klopp logró remontar ante un durísimo Aston Villa y acabar la semana con una dosis de felicidad.
Dominó el Liverpool en cuanto a la posesión y todas las estadísticas cayeron a favor de un conjunto 'red' que acabó desquiciado y mostrando una falta de esa agarra y ese peligro que tanto echan de menos sus seguidores.
El Aston Villa supo cómo sufrir, cerrar los espacios y dio una clase de cómo aguantar un resultado hasta los últimos minutos. Hasta le sonrió la suerte con el milimétrico fuera de juego que vio el VAR tras sacar la escuadra y el cartabón en el tiempo de añadido de la primera mitad.
Ese gol de Firmino pudo suponer un jarro de agua fría que evitaron los de Dean Smith gracias a la tecnología. El hombro de Diogo Jota estuvo algo más adelantado en el pase de Alexander-Arnold, de modo que toda la jugada fue invalidada.
Pero antes avisó tanto el Liverpool que acabó pagándolo. Salah, con un disparo con el exterior, no encontró el camino hacia los tres palos y Alexander-Arnold rozó un golazo de libre directo, pero el meta Emiliano Martínez metió unos dedos salvadores.
Watkins fue el primero en abrir la lata y con la ayuda de un Alisson tocado anímicamente. El meta brasileño se tiró, el balón dio en su mano y terminó pasando por debajo de su cuerpo para entrar llorando en la red.
En la segunda mitad siguió el mismo guion y en poco más de diez minutos pudo poner el empate el Liverpool por medio de Salah. El egipcio remató un rechace que le cayó franco por una estirada de Emiliano Martínez y todo volvió al punto de partida.
Klopp agotó todas las naves y el Aston Villa aguantó el peso hasta que pudo.Trezeguet se estrelló con la madera en lo que pudo ser el 1-2 y, al final, se tuvo que marchar lesionado.
El Liverpool continuó insistiendo y se acabó despertando de lo que pudo ser una semana negra. En el tiempo de añadido, un balón muerto le llegó a Alexander-Arnold, que engatilló y con un misil cruzado firmó la remontada para limar asperezas y pensar de nuevo en una remontada ante el Madrid.