El jugador del Southampton, uno de los grandes objetivos 'reds' en la última ventana de mercado, llegó incluso a pedir el 'transfer request' para acabar desembarcando en Anfield, pero su club no permitió el traspaso.
Eso sí, ahora el jugador está dispuesto a llevar a cabo lo que no pudo llegar a hacerse hace unos meses: "No me arrepiento de lo que pasó. A mitad de temporada, tal vez podamos ver si es posible".
Van Dijk dejó claro que tratará de luchar para que pueda acabar en el Liverpool el próximo verano... y Klopp ya se frota las manos. El técnico ve cada día más cerca a un fichaje de 60 millones que pudo ser... y no fue.