No hubo 'replay' milagroso esta vez. El Liverpool volvió a culminar un partido esperpéntico en casa y quedó eliminado de la FA Cup, el título que todavía le quedaba a los 'reds' por pelear esta temporada.
No aprendió la lección Klopp, que volvió a regalar prácticamente una hora con varios jugadores no habituales que han demostrado de sobra que no tienen el nivel suficiente para jugar en el Liverpool.
Antes del primer minuto, los 'reds' ya se veían abajo en el marcador por un talto de Stearman en una acción a balón parado. Pero, lejos de reaccionar, el Liverpool cuajó una primera parte nefasta en la que aún encajó un nuevo tanto más, este a manos de Weimann, al filo de la primera mitad.
El tanto de Origi en el 86 no fue el anticipo de una remontada heroica; al contrario, el Liverpool pudo encajar un tanto más y sólo exigió a Burgoyne en una acción en saque de esquina.
Bochornosa eliminación para un equipo en barrena al que ya se le han agotado las justificaciones.