El Llagostera volvió a desnudar todas las carencias del Real Valladolid en un encuentro en el que los azulgranas superaron por ganas y juego al equipo blanquivioleta.
Un saque en largo del equipo local le permitió a Juanjo hacer el 1-0 cuando apenas se habían cumplido 2 minutos de juego. El tanto del jugador del Llagostera reflejó todas las penurias de un equipo visitante sin alma y sin tensión que permitió rematar a placer al azulgrana.
Tras adelantarse en el marcador, el Llagostera cedió el balón y el dominio territorial al Valladolid, que controló el choque más por inercia que por juego. Un centro de Guzmán al que no llegó por centímetros Rodri fue la más clara de la primera mitad para los visitantes, aunque el Llagostera estrelló un despeje de cabeza en el larguero de su misma portería en un balón lateral.
Con el 1-0 se llegó al descanso y los de Garitano volvieron con más ganas. Comenzaron a jugar algo mejor y dispusieron de alguna oportunidad más, ante las que Ratti siempre respondió con acierto. Sin embargo, en la jugada en la que menos lo merecieron, los blanquivioletas hicieron el empate.
Balón abierto a Manu Del Moral, que se resbala a la hora de centrar y realiza un extraño centro chut que despeja como puede Ratti y Masó introduce en su propia portería.
Fue un espejismo, pues el Llagostera volvió a dominar cuando quiso. El recién entrado Benja se sacó de la chistera una maravilla para el 2-1. Recibió en profundidad, con un toque se deshizo de Moyano y Marcelo Silva, y con una rosca espectacular batió a Kepa.
Aunque acto seguido pudo llegar el 2-2, el Valladolid bajó los brazos y vio cómo en otra excelente contra Juanto hacía el 3-1 definitivo.
El Llagostera sale del descenso con el triunfo y mete en problemas a un Real Valladolid que está pasando la peor etapa de los últimos 30 años. El puesto de Garitano pende de un hilo.