Mientras sus compañeros celebraban la consecución del título por el campo, el capitán del Liverpool se alejó durante unos minutos para buscar a su padre, que se encontraba a pie de campo.
Henderson fue andando hacia donde se encontraba y abrió los brazos metros antes de llegar a su padre. Ambos se fundieron en un abrazo muy emotivo y el centrocampista comenzó a llorar a lágrima viva.
Su llanto desconsolado se debía a una mezcla de emociones muy fuerte, ya que, además de que acababa de cumplir su sueño como futbolista, pudo celebrarlo con su padre, que superó hace poco una dura batalla contra el cáncer.
El capitán del Liverpool vivió momentos muy duros cuando le diagnosticaron a su padre la enfermedad, según reveló hace un año en una entrevista para 'Daily Mail': "Lo que le pasó a mi padre me hizo más hombre. Siempre digo que el fútbol es todo para mí, pero cuando sucede algo así ves que hay cosas mucho más importantes".
"Él es un hombre muy orgulloso y no quería que le viera mientras recibía su tratamiento por el aspecto que tenía. Entonces, yo entendí que lo único que podía hacer para ayudarlo era jugar bien cada fin de semana, porque él me estaría viendo. Quería hacerlo bien para ayudar a mi papá a que tuviera fuerzas para volver a estar sano", comentó. Ahora, cinco años después de que comenzara la pesadilla, y con la batalla ganada, el infierno que vivieron se olvidó con un abrazo de lágrimas y de campeones.
2 de junio de 2019