El Lleida rescinde el contrato de Eric Zárate por su comportamiento en las redes sociales

Eric Zárate Lindes. fichado el jueves por los exabruptos de éste en Twitter, donde el jugador catalán había vertido insultos de todo tipo contra deportistas o instituciones, e incluso mensajes racistas.

Así, en la cuenta del ya exjugador del Lleida se había podido leer mensajes como los siguientes: "Puto negro de mierda, muérete Hamilton", "Puta Generalitat de mierda, no dejar poner pantallas para ver a la gran España. Viva España y puta Cataluña" o "Putos independentistas de mierda. Viva el PP y los toros".

Eric Zárate se ha disculpado en su cuenta de Twitter con el siguiente mensaje: "Pido perdón a todas las personas ofendidas. Soy el primero al que hoy le ofenden. Es parte de mi pasado. He madurado. Lo siento de corazón".

En un escueto mensaje, la entidad ilerdense ha comunicado que el jugador, natural de la localidad barcelonesa de Sant Vicenç dels Horts, ya no pertenece a la plantilla del club de la Terra Ferma.

"El Lleida Esportiu comunica que ha decidido rescindir el contrato del jugador Eric Zárate después de comprobar que había publicado comentarios racistas, sexistas y contra Cataluña en las redes sociales", señala el comunicado.

En el mismo contexto, el pasado diciembre el FC Barcelona B rescindió el contrato del delantero mallorquín Sergi Guardiola después de confirmar unos comentarios ofensivos en su cuenta personal de Twitter contra la entidad catalana y contra Cataluña.

El Barcelona se había hecho con los servicios del jugador, de 24 años, que días atrás había rescindido su contrato con el Alcorcón, para incorporarlo al equipo filial, entrenado por Gerard López.

Después de que a la entidad azulgrana llegasen informaciones del muro de la cuenta personal del jugador, en el que se podía leer "Puta Cataluña. Siempre Hala Madrid", entre otros tuits, el Barcelona acordó dejar sin efecto el contrato que habían suscrito las partes.

Esta circunstancia no fue nueva en el Barcelona, ya que hace unos años la dirección general rescindió el contrato de un trabajador que se había incorporado después de comprobar que en su Twitter había escrito mensajes contrarios a la junta.

Se trataba del ingeniero Daniel Cana Moya, que fue contratado el 20 de marzo del 2014 por el Barça como Project Manager Online, en el área de Ticketing-Operaciones, y unos mensajes suyos fueron el detonante para que el por entonces director general, Antonio Rossich, decidiese rescindir su contrato, aduciendo que no había superado el periodo de prueba, tras una trayectoria de quince años en un puesto similar en Madrid.

Otro caso de la misma naturaleza ocurrió en el Deportivo, cuando no contrató a Julio Rey después de entender como injurioso la entidad gallega un mensaje contra la institución: "Puta Depor. Puta Riazor", escribió el extremo, que vio así truncado su fichaje por el Fabril, filial del Depor.