El Real Madrid hace tiempo que no le tiene tomada la medida a la Copa del Rey. Los blancos fueron los últimos en acabar con el Barcelona en la competición del 'k.o.', pero de aquella final de Mestalla hace ya casi cinco años, por lo que el Real Madrid quiere volver a darse un alegrón cuanto antes.
Desde aquella final, marcada por la cabalgada de Bale ante Bartra, los blancos han perdido el pulso a la Copa cuando actúan como locales. En la 2014-15, el Atlético de Madrid amargó a los dirigidos por Carlo Ancelotti al empatar 2-2 en el Bernabéu, haciendo bueno el 2-0 de la ida.
Como quiera que la 2015-16 quedó marcada por la alineación indebida de Denis Cheryshev, no fue hasta la 2016-17 cuando el Real Madrid se reencontró con la Copa.
Ya en enero de 2017, el Celta se llevó una sorprendente victoria del Bernabéu por 1-2, que hizo buena en el choque de vuelta con un 2-2 que eliminó a los ya dirigidos por Zinedine Zidane.
Y la 2017-18 dejó la sorprendente machada del Leganés, que levantó el 0-1 de la ida y se clasificó a la siguiente ronda ganando por 1-2 en el templo blanco.
El Madrid está obligado a recuperar el toque como local, algo que ya ha hecho esta misma temporada, ganando por 6-1 al Melilla y por 3-0 al propio cuadro 'pepinero'.
Rivales asequibles, podrían parecer, pero en los últimos años también pasaron el Fuenlabrada o el Numancia por la 'casa blanca' sin que los 'merengues' saborearan una victoria.