Alaba tiene dos grandes pretensiones que pretende poner sobre la mesa ante cualquiera que sea su nuevo equipo. Dejará el Bayern, como él mismo anunció, y el Real Madrid y el PSG son sus principales posibles destinos. Los 'merengues', eso sí, no pretenden concedérselo todo.
'ESPN' y 'Le Parisien' informan de que la directiva blanca rechaza de pleno tanto otorgarle un puesto fijo como centrocampista como pagarle 22 millones de euros por temporada de salario. Otro motivo de fricción en las hipotéticas conversaciones, el agente del jugador, Pini Zahavi, que tiene fama de no ceder mucho.
No querer dar por hecho que David será titular o, al menos, que gozará de mucho protagonismo en la medular tiene sentido teniendo en cuenta el devenir deportivo actual de los de Zidane. El técnico confía en su 'vieja guardia' y cuenta con varias bajas cuyo estatus comporta que, a su vuelta, serán importantes.
Y no desear abonar tan alto sueldo responde a la complicada tesitura económica actual. La crisis del coronavirus está afectando a todos los clubes del mundo y, en caso de aceptar el Madrid lo que pide Alaba, lo convertiría en uno de los más pagados, si no el que más, de la plantilla.