Difícil la competición liguera tras comprobar que Barcelona y Atlético no están por la labor de fallar, el éxito de la temporada para el Real Madrid depende una vez más de la Champions League. Esa competición fetiche para un equipo que, haga lo que haga en la competición española, siempre sabe sacar adelante sus partidos en Europa.
Superado su gafe en los octavos de Champions, los blancos son habituales desde hace ya varios años en las semifinales de la máxima competición de clubes en el viejo continente. Sin embargo, pese a que en numerosas ocasiones se llevaron al partido de vuelta un resultado más que aceptable, sólo en la ya histórica 'Décima' lograron confirmar su pase a la final.
Lo mismo sucede esta vez. Tras el buen 0-0 cosechado en el Etihad, el Madrid debería de confirmar con una victoria su pase a una final en la que los 'merengues' siempre son sinónimo de fiabilidad. Pero antes tendrán que enfrentarse a un Manchester City con numerosas lagunas defensivas y que debería hincar la rodilla en el Bernabéu.
Lo harán con la duda de Cristiano Ronaldo, que aún así parece que forzará para llegar a tiempo aun a riesgo de comprometer su presencia en el resto de choques de la temporada. El portugués ha estado estas dos últimas semanas entre algodones y es casi seguro que saldrá en el once inicial del Madrid ante el City.
Brille el luso o no, quien sí que está ante una cita crucial es Gareth Bale. El galés es el mejor jugador del Real Madrid en este fin de temporada y, aunque hasta ahora no ha aparecido en Europa, sí que ha sido clave en la remontada blanca en la Liga.
Bale pretende devolver la confianza a la afición con una actuación estelar en la vuelta ante el Manchester City. Está en un estado de forma impecable y su gran juego aéreo será básico para derribar a un City que en principio llegará a Madrid para defenderse y buscar una contra.
En el momento clave de la temporada y todavía con la gran duda de Benzema, Bale y Cristiano serán el foco de la atención el próximo miércoles y seguro que una buena actuación suya lleva aparejada para el Real Madrid el deseado pase a la final de Milán.