En primer lugar está la baja de Luka Modric por sanción. La ausencia del croata en otras ocasiones había marcado las diferencias en un equipo que cubrió a la perfección su vacante con su compatriota Kovacic.
La actuación arbitral protagoniza la segunda y tercera barrera que tuvo que superar el Madrid. Luis Suárez se tiró ante Keylor Navas que, sin tocarlo siquiera, tuvo que ver cómo De Burgos Bengoetxea señalaba penalti.
A esto hay que sumarle la más que rigurosa expulsión de Cristiano Ronaldo. El luso parece caerse en la jugada en la que el colegiado itnerpretó un 'piscinazo' que le costó la segunda amarilla al futbolista blanco.
Por último, dejando al margen la enorme dificultad que entraña el simple hecho de jugar ante el Barça en el Camp Nou, entra en juego la pretemporada. Y es que los de Zidane han tenido una preparación condicionada por la Supercopa de Europa ante el United, por lo que los 'culés' tuvieron un mayor tiempo para centrarse en el partido.