El Real Madrid llegaba a Mendizorroza tras dos dolorosos tropiezos ante Athletic y Alcoyano. Por ello, necesitaba resarcirse ante el Alavés, aunque la estadística parecía amparar la posterior victoria que lograron los blancos.
Y es que los blancos sumaron dos derrotas seguidas en dos ocasiones anteriormente. Y siempre logró ganar el tercer partido.
Ocurrió en octubre. Los de Zidane se vieron sorprendidos por el Cádiz en Valdebebas (0-1) y cayeron unos días después en Champions ante el Shakhtar Donetsk también en casa (2-3). Pero lograron salir del bache al derrotar al Barça en el 'Clásico' por 1-3.
En noviembre, la historia se repitió. Precisamente fue el Alavés el que abrió una brecha (1-2) en la que ahondó el Shakhtar, que volvió a vencer al Madrid en la Champions, esta vez por 2-0. Y los blancos, a la tercera, encontraron la vencida tumbando al Sevilla por 0-1 en el Pizjuán.
El sábado, la estadística se cumplió una vez más. Tras caer ante el Athletic y el Alcoyano, los 'merengues' se repusieron al golear al Alavés en Mendizorroza (1-4).