De Jong no entiende de amistosos. El holandés está deslumbrando allá donde va y el Barcelona se frota las manos con sus dotes técnicas. Tiene un guante en ambas piernas.
La última pincelada de calidad la dejó este sábado. El Ajax se enfrentó a Sao Paulo en un encuentro amistoso para preparar la segunda parte de la temporada.
Los holandeses consiguieron vencer por 2-4 y gran culpa de ello la tiene De Jong. El centrocampista fue clave para que su equipo pusiese el 2-3 en el luminoso.
Recibió el balón en el medio del campo, levantó la cabeza y se la orientó perfectamente. Su pase, que dejó a todos con la boca abierta, le llegó a un Tadic que se la cedió a Dolberg.