Su paso por La Masia le sirvió para ganarse el apodo de 'Messi japonés'. Su menudo cuerpo, facilidad para el desborde y el uso de su pierna izquierda le llevó a ser comparado con el '10' azulgrana. El Barça tenía fe en Kubo, pero el ahora jugador del Madrid terminó sin peso en la cantera y marchando a su país tras una sanción de la FIFA.
"No todo fue bueno. Especialmente ya hacia el final, cuando no era convocado para jugar lo pasé mal. Aunque no podía jugar tenía que ir a ver los partidos, y veía a mis compañeros jugando y ganando. No podía ser totalmente feliz. Así que cuando volví a Japón y pude volver a jugar, realmente me sentí muy feliz", comentó a 'Goal' el pasado mes de abril.
Kubo pudo regresar al Barcelona este verano, pero las peticiones de sus agentes no tuvieron una respuesta positiva en el Camp Nou. El chico quería volver a Europa y el Madrid se lanzó a por él, consciente de que sus condiciones son las de un jugador diferente al que, huelga decir, aún le resta mucho por pulir. De momento, será en el Castilla.
En el Barcelona era "un niño sin miedo" que solo pensaba en que iban a darle "una oportunidad de jugar al fútbol con gente que era buena en ello". "Vi un folleto que decía: 'Si te conviertes en el mejor del campamento, podrás jugar un partido con el Barcelona'. Me llevaron y me dijeron que podría pasar una prueba. Todo fue bastante bien", rememoró sobre sus inicios en el Barcelona.
Cuando era un niño, Kubo siempre se recuerda "jugando al fútbol, pegándole a un balón". De ahí al Barcelona, vuelta a Japón y salto al Madrid. "Siempre deseo estar en el 'top'. Estoy más centrado en el próximo paso adelante, pero intento no gastar demasiados esfuerzos en ello. Veo mi potencial y quiero ir paso a paso, peldaño a peldaño", sentenció.