Quinto encuentro consecutivo sin ganar de un Málaga que continúa en tierra de nadie. Ubicado en la zona media de la tabla y con toda la vigesimoprimera jornada de LaLiga SmartBank por disputar, el cuadro andaluz acusó frente al Real Oviedo su pronta relajación.
El combinado asturiano, en cambio, fue de menos a más y terminó asediando a un equipo que jugó con diez por la expulsión de Alberto Escassi en el tramo final del choque. Pero ni Blanco Leschuk, ni Rodri Ríos ni el debutante Borja Valle lograron darle la estocada a su rival.
El combinado 'boquerón', que afrontaba la cita después de llevarse el 'primer round' entre los dos equipos en la Copa del Rey (1-0), comenzó el duelo dando la sensación de que le había tomado la medida al conjunto de José Ángel Ziganda. Pero los locales golpearon rápido y más pronto aún se echaron atrás.
Después de unos diez primeros minutos en los que Caye Quintana y Pablo Chavarría lo intentaron sin fortuna, Yanis Rahmani inauguró el electrónico con un zapatazo desde la frontal al que también contribuyó una blanda defensa 'carbayona'. El francoargelino arrancó desde el córner y se perfiló hasta batir a Joan Femenías con un disparo al palo largo.
Pero entonces llegó el paso hacia atrás de un Málaga que consiguió aguantar la ventaja mínima al descanso de milagro. Lucas Ahijado y Jimmy lo probaron demostrando una gran capacidad de reacción, aunque la más clara del Oviedo en la primera mitad, con permiso del gol anulado a Marco Sangalli, fue un cabezazo de Javi Mier que se marchó rozando el palo.
Los de Ziganda volvieron a llevar la iniciativa tras el paso por los vestuarios y Nahuel Leiva logró trasladar la superioridad sobre el verde de La Rosaleda el electrónico. Lucas filtró al lateral zurdo del área, donde David Lombán llegó demasiado tarde y el argentino se adelantó para batir a un magnífico Dani Barrio.
El Oviedo, entonces, comenzó a asediar la portería de un Málaga que lo intentó sin demasiada fe, conocedor de la gran cantidad de minutos que acumulaban las piernas. Y por si fuera poco, la expulsión de Escassi, que inclinó el campo hacia la portería local.
Pero entonces emergió -y se reivindicó- un Dani Barrio que mantuvo las aspiraciones de los 'boquerones' en todo momento y fue uno de los artífices de que su equipo puntuase ante el combinado 'carbayón', que sigue a solo un punto del andaluz y que suma ya tres partidos seguidos sin ganar.