El Atlético Malagueño no tuvo el regreso soñado en Segunda División B. Los blanquiazules ya saben lo dura que es la categoría y lo mucho que tendrán que sudar para volver a estar en ella el curso que viene.
Los locales salieron al campo de la Federación Malagueña sin complejos, pero no atinaron para abrir la lata. De eso se aprovechó un San Fernando con las ideas algo más claras. 20 minutos tardaron los gaditanos en anotar el único tanto del encuentro.
Buba Bakari, que llegó al San Fernando en el pasado mercado invernal, adelantó a los visitantes con un certero remate de cabeza. Después del gol, el Atlético Malagueño despertó y buscó el empate.
La defensa del San Fernando estuvo bien plantada durante todo el partido y sólo Karamoko pudo hacer daño. El extremo provocó un penalti que acabó fallando Grasa. Una oportunidad de oro para el empate.
A partir de ahí, el encuentro se embarró y ninguno de los dos equipos puso en problemas al otro. Con el Atlético Malagueño volcado en ataque, el San Fernando aprovechó uno de sus contras para provocar un penalti. Bruno Herrero se encontró con el poste.
No hubo tiempo para más. El Atlético Malagueño hincó rodilla en su estreno en la categoría de bronce ante un gran San Fernando.