La felicidad volvió a visitar Palma de Mallorca. El equipo de Vicente Moreno solventó satisfactoriamente una de las múltiples finales que le quedan por delante. Además, el choque estuvo lleno de parabienes más allá de los tres puntos.
Y es que el Mallorca logró dejar su puerta a cero, algo que no lograba desde el pasado mes de octubre. Curiosamente, en uno de sus partidos más difíciles: la visita del Real Madrid. Entonces, un tanto de Lago Junior infligió a Zidane su única derrota del curso.
Tras la disputa de 24 partidos, únicamente en cuatro ocasiones ha sido capaz el conjunto balear de dejar la puerta a cero. Además de las dos citadas, lo consiguió contra el Espanyol (2-0) y el Athletic (0-0).
Ahora la cita pendiente es lograrlo lejos de la isla, puesto que ha recibido al menos un tanto en todos sus encuentros como visitante.