El mensaje ("¡Prueba de resistencia superada!") acompañaba a una fotografía del bigoleador mallorquín de la noche, Ante Budimir, en la que era visiblemente agarrado por un rival azulgrana, en una acción a balón parado.
Fue la forma sutil de reclamar un penalti que no fue sancionado, disfrazada de un elogio al proveedor de material deportivo, Umbro, por la buena calidad de sus equipaciones.
De poco sirve ahora, un día después del pitido final, esta reclamación, pero al menos hay que reconocerle la originalidad al cuadro bermellón.
December 8, 2019