"¿El marcaje individual de Pape? Era una situación muy incómoda que me desesperó, pero he aportado mi grano de arena de otra forma", admitió el bético.
Sobre el encuentro y la victoria en Balaídos, el centrocampista destacó la capacidad de sufrimiento de sus compañeros, así como la importancia de lograr el segundo triunfo seguido.
"El equipo venía trabajando para conseguir la segunda victoria consecutiva, hemos sabido sufrir y los tres puntos nos saben a gloria. Hemos trabajado el partido desde el principio de la semana y todo ha salido a la perfección", explicó.