Los locales se bastaron con un gol tempranero y uno muy tardío para, al fin, regresar a la senda de la victoria, aunque no sin sufrir ante el nuevo colista.
Kamara, en el 3', aprovechó un rechace en el área para poner el primero del choque. Su remate llegó a rozar en un rival y despistó a Sels, meta visitante.
Un gol a esas alturas de partido lo facilita todo. Pese a ello, los fantasmas de los últimos tres empates y la derrota de la pasada jornada se instalaron en el Vélodrome.
Esa inseguridad no abandonó el estadio marsellés durante todo el encuentro. La corta renta y los antecedentes así lo propiciaron, unido a las llegadas de un Estrasburgo que nunca renunció al empate.
Ya en el minuto 95, Strootman transformó un penalti para certificar un triunfo que no vivían los marselleses desde el 3-4 al Mónaco en septiembre. Por su parte, la derrota deja al Estrasburgo como colista de la Ligue 1 con nueve puntos.