La entrada de Pickford sobre Van Dijk no pareció ser tanto en su momento, pero acabó confirmándose lo peor. El central estará de baja prácticamente toda la temporada, ya que, al final, fue más de lo que se presuponía.
Pues bien, el Liverpool pensó en intentar un fichaje para ocupar el hueco vacío del central y, días después, ha decidido no sacar la cartera y experimentar con lo que ya tiene Klopp en su plantilla.
Y no es una mala idea. Fabinho ha sido el jugador elegido para ser el central que defienda la posición de Van Dijk y ya ha jugado ahí en los dos últimos partidos, uno de Premier y otro de Champions, junto a Gomez.
"Yo no soy Virgil Van Dijk, pero lo hará lo mejor que se pueda", dijo Fabinho antes de jugar el pasado partido ante el Ajax de la Liga de Campeones.
El polivalente ex jugador del Mónaco ya ha pasado por varios lugares del campo, ya que ha jugado de lateral, de mediocentro defensivo, de centrocampista y ahora le ha tocado el rol de central.
El Liverpool y Klopp confían plenamente en el buen hacer y en la calidad de Fabinho, de modo que, casi seguro, tampoco va a llegar ningún refuerzo en enero.