El gol es el bien más preciado en el fútbol y, por ende, el origen de los grandes movimientos sísmicos de cada mercado. A mes y medio del cierre de la ventana de traspasos, LaLiga ya ha perdido a tres de las mejores cinco parejas de goleadores.
La Real Sociedad fue la primera en mover ficha, rescatando a Portu de un Girona descendido a Segunda División. El equipo catalán perdió los nueve goles del centrocampista que se entendía a la perfección con Stuani, autor de 19 tantos.
Días después, el París Saint-Germain se llevaba a una de las gangas del mercado: Pablo Sarabia, con una cláusula muy por debajo de su valor, aterrizó con sus 12 goles en el Parque de los Príncipes, separándose de las 18 dianas de Ben Yedder.
El pasado domingo, el Valencia anunció la incorporación de Maxi Gómez. El uruguayo abandonó Balaídos y el Celta de Vigo perdió 13 goles y Iago Aspas, con 20 tantos, a su mejor socio de la temporada pasada para lograr mantener la categoría in extremis.
Pese a su deseo de continuar, el Real Madrid trata de hacer caja con Gareth Bale que, aun con solo ocho tantos la temporada pasada, fue el mejor socio de un Karim Benzema estelar, autor de 21 dianas. Una dupla que resiste, en plena vorágine de especulaciones.
De concretarse la salida del galés, Leo Messi y Luis Suárez sería la única pareja de las cinco más goleadores que resiste a este mercado. Curiosidad o no, los 36 goles del argentino y los 21 del uruguayo los erigen como los más letales de LaLiga.
16 de julio de 2019