El Lens sigue clavado en la zona tranquila de la Ligue 1 después de empatar sin goles en el campo del Metz en la jornada 28 de la Primera División Francesa. Ninguno de los dos equipos estuvo lo suficientemente inspirado como para batir a los porteros, así que tocó repartir los puntos, lo que no termina de satisfacer a nadie.
Para los de Franck Haise, el resultado no supone muchos problemas, pues, aunque comporta la mala sensación de no haber rendido a un rival contra el que los suyos se presentaban como los indicados a vencer, el grupo sigue muy lejos del descenso. De hecho, tiene más a tiro las posiciones europeas que las de más abajo.
El cuadro de Frédéric Antonetti sí que se encuentra en apuros. De haber sumado los tres puntos, habría visto la luz para escapar de la zona de descenso, en la que sigue sumergido con tres unidades menos que el rival directo que está justo delante, el Saint-Étienne. Además, su última victoria data del 9 de enero.
En resumidas cuentas, un resultado nimio que no supone consecuencias demasiado marcadas en el orden de la clasificación francesa. De cara a lo que queda de temporada, que ya no es tanto, el Metz es el que queda con más deberes por cumplir, pues tiene por delante un camino con destino a la permanencia.