Pese a que ambos equipos pudieron disfrutar de alguna que otra ocasión para desnivelar la balanza, ninguno lo logró. Y, quizá, tampoco lo merecieron. Empate a nada y cada uno con su tema.
Tras unos primeros y largos minutos de tanteo, Valencia fue el que tuvo la primera oportunidad en sus botas. Tenía el gol en su mano y, con un error casi inexplicable, mandó la pelota a las nubes a escasos metros de la portería de Cuesta.
El susto espoleó a Tolima, que veía como Plata era uno de los más activos en ataque. Pero volvería a recibir un nuevo aviso. Matías Pérez, ya en las postrerías de la primera mitad, probó a un Cuesta que se mostró de nuevo muy seguro.
Al descanso ya se podía deducir que no sería un partido de muchos goles. Tras la reanudación, muchas disputas en el centro del campo antes de las sustituciones, que aliñaron algo más el duelo.
Robles estuvo cerca de marcar entrando desde segunda línea aprovechando la indecisión de la zaga de Cúcuta, que recuperó el nivel en la recta final del encuentro.
Mucho balón colgado y más fe que fútbol en ambos conjuntos en los últimos compases. Para los más puristas, ninguno mereció ganar. Y así fue: reparto de puntos y a otra cosa.
Con este resultado, Tolima llega a los siete para liderar el Grupo A. Está a cuatro de Nacional y Junior y a seis de Cúcuta, que tendrá que tratar de remontar en la segunda vuelta.