Se han dado casos de jugadores que sufrieron graves lesiones, pero que gracias a sus condiciones físicas, al buen hacer de los equipos médicos, y a un plan intensivo de recuperación, estuvieron de vuelta a la competición en tiempo recórd.
Para cualquier mortal pasar por el quirófano supondría un largo período de inactividad y una tediosa y costosa rehabilitación, que se alargaría hasta casi el año de recuperación. Pero algunos jugadores de élite consiguieron rebajar este tiempo de a casi la mitad, forzando para estar presentes en grandes citas, como mundiales o finales de torneos importantes.
Pepe: en diciembre de 2009, el portugués se rompió en Mestalla el ligamento cruzado de su rodilla derecha. También llegó a tiempo a la cita mundialista, esta vez de 2010 en Alemania. Tras ser suplente en los dos primeros partidos, fue clave en el resto de encuentros del combinado luso.
Xavi: caso muy similar el del ex azulgrana. Tambien en diciembre, pero de 2005, sufrió rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha en un entrenamiento con su club. Cierto es, que llegó falto de ritmo a Alemania.
Francesco Totti: con fractura de peroné de la pierna izquierda, a escasos cuatro meses del Mundial de Alemania, todo apuntaba a que 'Il Capitano' se perdería la cita mundialista. No sólo se recuperó, sino que jugó todos los partidos y terminaría ganando el Mundial con su selección.
Sami Khedira: una grave lesión de rodilla sacó al alemán, durante seis meses, de los terrenos de juego en 2010. Al igual que en los anteriores casos, se recuperó en tiempo récord. Algunos años después, en 2014, volvió a sufrir una lesión de rodilla en vísperas de un Mundial. Esta vez fue rotura del ligamento colateral medial y del cruzado. anterior de la rodilla.
Ronaldo Nazario: fue duda hasta última hora para el Mundial de 2002. Sufrió hasta dos lesiones gravísimas de rodilla que casi le obligan a abandonar su carrera deportiva. Finalmente llegó a tiempo, y fue la gran estrella, máximo goleador y campeón del mundo con Brasil.