Tras meses de irregularidad y amargura, el Milan empieza a recomponerse. Un empate y dos victorias seguidas tienen la responsabilidad de que San Siro empiece a sonreír. La última, en una cita también especial y emotiva: la vuelta de Sasha Mihajlovic.
El técnico, que el pasado 13 de julio comunicó que padecía leucemia, reapareció al frente del banquillo del Bologna en San Siro. Recibido con cariño y entre ovaciones, Mihajlovic volvió a disfrutar del fútbol en primera persona tras experimentar una mejoría en su lucha contra la enfermedad.
El Bologna no se amedrentó pese al fulgurante arranque del Milan, que se puso 2-0 en media hora de fútbol de alto nivel que coronaron Piatek y Theo Hernández. No obstante, el lateral francés dio también alas al conjunto 'rossoblu' con un gol en propia en el 40'.
Bonaventura hizo el 1-3 tras el descanso para volver a calmar las aguas en el feudo 'rossonero', pero en el 86' regresaría la intriga con un penalti que transformó Nicola Sansone para acercar otra vez al Bologna, que culminó el partido apretando sin el premio del empate.
Un triunfo que alza al Milan al décimo puesto, a nueve puntos de unos puestos de descenso que llegó a rozar y a ocho de la Europa League. Mientras, el Bologna de Mihajlovic cae al 12º con 16.