Con esos guarismos sobre la mesa, el equipo rojillo encabeza la clasificación fuera de casa, aventajando en dos puntos al Alavés, su próximo rival liguero.
Eso sí, el equipo dirigido por Carlos Terrazas ha jugado dos partidos fuera de casa más que el Alavés, que mantiene una mayor media de puntos por desplazamiento.
Sin duda, estos resultados son fruto de la eficacia goleadora demostrada por el equipo de Miranda lejos de su estadio, donde ha marcado un total de 22 goles, cinco más que el Real Oviedo, el segundo equipo con mayor índice anotador a domicilio. Además, cabe destacar que 14 de esos goles llegaron en el segundo tiempo.
Gracias a esa impresionante efectividad, que le ha permitido en parte consolidarse como el equipo más goleador de la categoría de plata, el Mirandés ha conseguido contrarrestar la fragilidad defensiva que también le viene acompañando desde principios de temporada.
De hecho, el conjunto de Miranda es el segundo equipo que más goles recibe a domicilio (21) y uno de los que más encaja en el cómputo general (30).
Pero al margen de la frialdad de las cifras, el buen momento que atraviesan los rojillos, que gracias a la victoria en Lugo se han metido de lleno en puestos de promoción de ascenso, se ratifica analizando el comportamiento del equipo en escenarios teóricamente complicados.
Así, en lo que va de temporada, el Mirandés ya ha ganado en estadios tan difíciles como Mendizorroza (2-3), el Martínez Valero (1-4), el Nuevo Arcángel (1-2) o La Romareda (1-2). A todas esas victorias se les suman las cosechadas en la Copa del Rey en La Rosaleda (0-1) y en Riazor (0-3).
Sin embargo, el equipo rojillo también ha sufrido derrotas dolorosas esta temporada en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife (3-0) y en Leganés (4-0).