No lo tenía fácil el Alavés en este arranque de Liga. Se estrenaba con el Atlético, equipo que se plantó en la final de la Champions el año pasado.
Después, llegaba el Sporting, otro equipo aguerrido y dispuesto a hacer daño al Alavés. Y, poco después, el todopoderoso Barça.
"¿Quién dijo miedo?", debió ser el lema del Alavés y a él se aferraron, conscientes del potencial de su equipo.
El Alavés hizo un gran partido en su estreno en Primera ante el Atlético. Aguantaron como nadie los envites de los rojiblancos y, cuando iban perdiendo, un gol magistral de Manu García dejó el partido en un 1-1.
Ante el Sporting, el partido quedó de nuevo en empate. La victoria no llegaba, pero las derrotas tampoco. El Alavés comenzaba a hacerse fuerte.
Y, entonces, llegó el Barça. Como es lógico, el cartel de favorito lo tenía el conjunto de Luis Enrique. Sin presión, con esfuerzo y coraje, el Alavés demostró que un equipo recién ascendido puede codearse con los más grandes. Primera victoria del Alavés que siempre recordarán sus seguidores por ser, precisamente, ante un conjunto de la talla del FC Barcelona.
El Atlético no pudo con el Alavés, tampoco ha podido el Barça... ¿qué pasará cuando le toque el turno al Real Madrid?