El Paris Saint-Germain tuvo en su mano una ocasión de oro para provocar un triple empate en la cabeza de la Ligue 1, pero Bernardo Silva lo evitó.
Fueron mejores los parisinos en términos generales, y conforme avanzaban los minutos se hicieron con el control del partido de forma clara.
Cerca de la hora el portero Kevin Trapp tuvo que abandonar el partido, lesionado, y le sustituyó Areola, algo que no afectó en absoluto a los locales.
En el minuto 80 llegó el gol. Lo anotó Cavani, desde el punto de penalti, engañando a Subasic y poniendo por delante al PSG.
Pero lo que nadie esperaba en el Parque de los Príncipes es que el Monaco empatase. Apareció Bernardo Silva en la frontal del área para soltar un zurdazo imparable para un Areola que posiblemente no viese a tiempo el balón.
Al final, reparto de puntos y un extra de emoción a la Liga Francesa, pues los tres equipos destacados sobre el resto están más pegados que nunca.