André Gomes le dijo, tanto a su agente André Gomes como a la directiva del conjunto 'che' que, en caso de recibir ofertas de ambos clubes, se diera prioridad a la del club catalán, ya que su deseo desde que terminó la Eurocopa era el de enfundarse la elástica 'culé'.
Así pues, una vez con la oferta del Barcelona encima de la mesa, el club valencianista, que está muy agradecido al portugués por su gran rendimiento en las últimas dos temporadas, le puso las cosas fáciles y cumplió su palabra para que su deseo de jugar en el Barcelona fuera una realidad.
La operación se ha cerrado en unos 50 millones (35 fijos más 15 en variables), una cantidad que queda bien lejos de los 15 millones que el Valencia pagó por él cuando comenzaba a apuntar maneras en el Benfica.
El 'NO' de André Gomes ha sido la tercera negativa dolorosa que ha sufrido el Real Madrid en un mes. Primero fue Kanté, luego Pogba... y ahora él.