La Selección Sueca fue una de las grandes sorpresas del Mundial de 2018, cuando el combinado llegó a cuartos de final tras ser eliminado por Inglaterra. Y el equipo lo hizo con la pareja Toivonen-Berg en la punta de lanza. Ambos rindieron a un buen nivel, pero llamó la atención que lo hiciera el primero a sus 32 años.
Toivonen llegó a anotar en la Copa del Mundo de Rusia a una Alemania que se pudo quedar fuera si no llega a remontar ese tanto inicial.
Un buen hacer en la cita internacional que le sirvió para ganarse un gran contrato con el Melbourne City, por el que firmó entonces. Tras una temporada y media, el atacante puso fin a esta etapa y firmó por el Malmö, solo unos meses atrás.
Se incorporó al equipo tras la vuelta después del parón por el coronavirus y ha demostrado tener el gol en las venas pese a sus 34 años. En los últimos cinco partidos que ha disputado suma tres dianas y dos asistencias, coincidiendo con cuatro victorias consecutivas en Liga del Malmö (una derrota en Copa).
Un equipo por el que ya pasó en sus inicios, cuando solo tenía 21 años, antes de firmar por el PSV, la entidad que de verdad le vio explotar: marcó 78 goles y repartió 23 asistencias en 199 partidos.
Tras ello, pasó por Rennes, Sunderland y Touluse, antes de recalar en el fútbol australiano, su anterior aventura antes de retornar a la que fue y es su casa, el Malmö.
Con una cita mundialista de nuevo en dos años en Catar y ante la renuncia que presentó años atrás Zlatan Ibrahimovic -con el que compartió delantera cuando ambos eran internacionales- a la Selección Sueca, en el país todavía sueñan con ver a un Toivonen con 36 años disfrutando de la Copa del Mundo.