El Real Murcia arrancó convencido de lograr los tres puntos en su estadio, pero el Mérida se hizo con el balón en los primeros compases para frenar el ímpetu local.
Sin embargo, la posesión visitante fue menguando conforme la presión murciana surtía efecto en el centro del campo.
El encuentro evidenciaba cierta ansiedad, sucediéndose numerosas interrupciones que complicaban la creación de ocasiones de gol.
Fruto de esta falta de precisión, ambos equipos adolecían de profundidad y sólo un gol en propia puerta de Javi Chino adelantó al Real Murcia poco antes del descanso.
Tras la reanudación, el Mérida trató de coger las riendas del encuentro, pero el tanto había liberado a los locales, que buscaban con ahínco el segundo.
Agobiados por la situación, el conjunto visitante se la jugó al todo o nada. Concediendo muchas facilidades defensivas, el Mérida se volvó sobre su rival.
Aunque el Real Murcia disfrutó de algún contragolpe para sentenciar, Javi Gómez firmó el empate en el minuto 84.
El Murcia perdonó cuando mejor estaba y el Mérida aprovechó para marcar cuando tuvo opciones, provocando el reparto de puntos en la Nueva Condomina.