Aunque todavía tienen mucho por pulir y el resultado fue más abultado de lo demostrado sobre el campo, el Murcia volvió a sonreír junto a sus aficionados.
No hubo tiempo para que cundiera el pánico. Pedro Martín aprovechó la falta de entendimiento entre Pavón y Wilfred para anotar el primer tanto antes de que se cumpliera el minuto de juego.
Con el encuentro cuesta abajo, el Murcia se soltó y se mostró como un equipo organizado, que no dejó al Marbellla crearle demasiado peligro.
Apenas un susto de Añón, que estrelló en Ribas una ocasión de oro para igualar el marcador, fue todo el peligro del conjunto andaluz en la Nueva Condomina.
Tras el descanso, Santi Jara batió a Wilfred en una jugada personal, sacándose de la chistera un potente disparo duro cruzado al palo.
Elady le puso el broche al festín goleador del Murcia ante el Marbella, firmando el tercer tanto en los últimos compases del encuentro.