Menudo papelón tenía Sánchez Vera y vaya forma de sacar una nota positiva en una dura prueba de fuego. Con apenas un día en el cargo, el técnico consiguió frenar al Barcelona.
Eso sí, el plan a seguir fue montar un muro defensivo para intentar no dar espacios a su rival. Ludmila era la única que quedaba algo liberada, pero ella también se dejó el alma como sus compañeras.
El Barça se sabía dueño y señor del partido, pero un penalti más que discutido de Andrea Pereira permitió al equipo rojiblanco sacar el pertinente billete para la gran final de la Supercopa de España Femenina.
El equipo de Lluís Cortés había estado mandando durante todo el encuentro y se encontró con algo que no esperaba. En el 67', el choque se le complicó a las 'culés' con el tanto de Van Dongen y tuvieron que apretar de lo lindo en la recta final.
El fútbol fue bastante caprichoso. El cuadro catalán tuvo ocasiones claras en la primera parte y en buena parte del segundo tiempo, y al final el gol del empate llegó sobre la bocina.
Alexia, en el 90', clavó un libre directo de manual y forzó una prorróga que parecía impensable. La sorpresa ya se había dado, pero todavía faltaban cosas por ocurrir en los 30 minutos suplementarios.
A pesar de que la fluidez del Barça ya no era la misma, Oshoala hizo varias acciones en la derecha que incomodaron y mucho a la línea defensiva del Atlético de Madrid.
Pero Lindahl, como siempre, estuvo atenta para repelerlo todo. La sueca fue la gran artíficie del pase 'colchonero' por lo que hizo en los 120 minutos y en la tanda de penaltis.
En la lotería final, la suerte se alió con el Atleti. Ni las rojiblancas ni las azulgranas estuvieron demasiado acertadas y el choque se decidió por un 3-1. Deyna Castellanos, Laurent y Guagni no fallaron.
El Levante ya espera a las chicas de Sánchez Vera, que están a un paso de embolsarse el primer título del año.