El Nápoles ha ofrecido a Mertens un contrato hasta 2021 a cambio de 4 millones al año. El belga sabe que lejos de Nápoles cobrará más, por eso aprieta las tuercas a su club.
Su actual contrato expira en 2018, algo que en teoría juega a su favor a la hora de negociar: o le ofrecen lo que quiere, o el próximo verano se marchará gratis. Y eso es algo que no parece nadie dispuesto a permitir.
Nadie, excepto Aurelio de Laurentiis, el extravagante dueño del Nápoles, quien ha afirmado que prefiere regalar a Mertens en 2018 si no renueva.
Y, lo que es peor para el jugador, ya que saldría gratis por su cabezonería, podría ordenar a Sarri que le excluyese sistemáticamente de sus planes.
Y eso, a sus 29 años, podría ser letal. Una temporada en blanco es lo peor que le podría pasar ahora mismo a Dries Mertens, con el Mundial de Rusia en el horizonte.