Porque en el Bernabéu estuvo el director deportivo del Nápoles, y conociendo los rumores, es fácil pensar que fuera por ver jugar a éstos.
Pero se quedó con las ganas. Vrslajko no disputó ni un minuto, y ciertamente podría haber buscado un partido mejor para ver a Carrasco, recién salido de una lesión y en un partido en el que no le salió nada.
Son sus dos objetivos principales, pero el Nápoles tiene dos balas más económicas en la recámara: Iñaki Williams y Yuri, del Athletic y la Real, respectivamente.