Derrota del Nápoles en su visita al Hellas Verona. Dice el refrán que quien ríe último, ríe mejor. Por ende, peor reirá el que lo haga primero. Y eso es lo que le pasó al equipo de Gattuso.
Y es que solo tardó ocho segundos en poner el 0-1 en el marcador. 'Chucky' Lozano se aprovechó de una tragada de la defensa local nada más empezar. Un envío largo de Demme fue recibido por el mexicano para batir a Meret en el área. Remate de primeras y el primero para el marcador.
Sin embargo, no siempre sienta bien un gol tan pronto. Relajaciones, excesos de confianzas y similares reacciones pueden poner el peligro el partido. El Hellas confió en ese factor y acabó sacando tajada.
Antes del descanso, el equipo de Verona castigó el conformismo de un Nápoles que debió buscar el segundo con más decisión. Pero en el 34', fue Dimarco, a pase de Faraoni, el que festejó el empate para llegar al descanso con el 1-1 en el luminoso.
Arrancó la segunda parte mejor el Hellas, que seguía aprovechándose de un equipo que todavía creía que tenía muchos de los deberes hechos. Y Barak, con un remate ajustado al palo tras asistencia de Zaccagni, le dio la vuelta al resultado en el 62'.
Entonces sí se volcó el Nápoles, que solo dejó hasta ese momento algún acercamiento sin demasiado peligro. Pero encontró la sentencia del rival, que aprovechó un contragolpe para sellar el triunfo en el 79' por medio de Zaccagni, que remachó en el área un balón de Lazovic.
La victoria deja a los locales octavos con 30 puntos, a solo cuatro de los visitantes, que se estanca en la sexta plaza con 34 y con opciones de bajar algún peldaño al finalizar la jornada.