En su primer partido desde la oficialidad de la salida de su capitán, el eslovaco Marek Hamsik, pasado al Dalian chino, el Nápoles no consiguió romper el muro defensivo del Torino e hizo más líder a la Juventus, que ganó el viernes 3-0 contra el Frosinone.
El equipo del técnico Carlo Ancelotti fue superior en la primera mitad y durante buena parte de la reanudación, pero perdonó una gran ocasión con el polaco Arkadiusz Milik a la media hora de juego y estrelló contra la madera un disparo de Lorenzo Insigne a quince minutos del final.
Sin el español Raúl Albiol, que se operó el 12 de febrero por la limpieza del tendón de la rótula de la rodilla izquierda, el Nápoles también arriesgó en la fase final y el Torino llegó a tener unos contragolpes potencialmente peligrosos, aunque sin saber aprovecharlos.
Así, el empate sin goles acercó aún más a la Juventus a la conquista de su octavo título liguero consecutivo, ya que los turineses cuentan con trece puntos de ventaja sobre los napolitanos a falta de catorce jornadas para que concluya el torneo.
Está en el limbo el Nápoles, segundo, ya que además de estar lejos de la Juventus, está también a siete puntos de distancia del Inter de Milán, tercero.