El Nàstic tiene pulso. El conjunto catalán volvió a ganar después de cinco partidos para mostrar que está vivo en una pelea por la permanencia que será encarnizada. Su víctima fue un Ejea que no pudo dar continuidad a su último triunfo y que se acerca a la zona de peligro.
Aunque la primera llegada fue para los aragoneses, el Nàstic se metió en el partido a través del balón parado y con una llegada de Ferrán Giner por la izquierda, pero el premio llegó a la media hora, cuando los tarraconenses golpearon dos veces.
Javier Bonilla hizo el 1-0 de penalti para el Nàstic en el minuto 31 y en el 34' llegó el 2-0. Fue en un centro del goleador que Juan Rodríguez cabeceó en el segundo palo. El balón tocó en la madera antes de cruzar la línea para desatar la fiesta en el Nou Estadi.
El Ejea quedó tocado y no terminó de encontrar las ocasiones. En la segunda parte, Pedro Martín envió fuera un penalti que habría terminado de sentenciar el encuentro, pero no se movió más el marcador y el Nàstic pudo tomar una buena bocanada de aire en la zona de descenso.