Diaby estaba considerado como la gran perla del Niza. Sin embargo, y tras el hurto del reloj, el cuadro francés habría decidido prescindir de sus servicios con efecto inmediato.
Kasper Dolberg, recién llegado al Niza esta temporada, denunció la desaparición de un reloj valorado en 70.000 euros, por lo que pidió no jugar hasta que el club no tomase cartas en el asunto.
El Niza dejó pasar el robo hasta que entraron las autoridades locales. Una vez se comprobó quién había sido el encargado de realizar el hurto, el club galo no dudó en rescindir el contrato de Lamine Diaby.
El joven jugador admitió los hechos y prometió devolverle los 70.000 euros a Dolberg. Sin embargo, ello ha sido insuficiente para un club que ha visto cómo ha minado su confianza en las últimas semanas.
Según informó 'L'Équipe', Lamine Diaby no va a tener problemas en encontrar un nuevo equipo. El principal pretendiente es el Paris FC, que ya estaría negociando con el joven jugador para incorporarlo a su plantilla.
1 de octubre de 2019