¿Hay alguna forma eficaz y divertida de mejorar la velocidad de reacción de los guardametas ante los botes inesperados del balón? El Norwich ha encontrado la respuesta.
El conjunto inglés entrena a sus porteros con un divertido ejercicio acompañado de una cama elástica, en el que el balón no puede tocar el césped. En cuanto lo veas... ¡vas a querer probarlo!