Ernesto Valverde no termina de acomodar a su plantilla. El entrenador azulgrana ha tenido que cambiar de planteamiento en cuatro partidos y los fichajes no terminan de funcionar como se esperaba.
Tanto los nuevos jugadores que aterrizaron en el Camp Nou en verano como los suplentes han tenido muy pocos minutos en este comienzo de temporada, ya que Valverde ha decidido apostar, en la mayoría de encuentros, por su once de gala.
Pero Valverde considera que los habituales están por encima de los suplentes, un paso por delante en cuanto a calidad y rendimiento, algo que también sucede con los fichajes, que no terminan de arrancar en el Barça.
Por eso, el técnico 'culé' ha tenido que replantearse la estrategia de su equipo en varias ocasiones, pese a que tan solo llevemos seis partidos en lo que va de temporada.
Rafinha, Sergi Roberto y Coutinho han sido tres de los jugadores que más se han levantado y sentado en el banquillo. Unas veces, como titulares desde el inicio, otras, saliendo en la segunda mitad, en un claro cambio de estrategia.
La realidad es que el técnico del Barcelona no termina de encontrar el once ideal para los suyos, un once con el que golear cómodamente y dar cabida a las nuevas incorporaciones. Mientras, los titulares siguen acumulando minutos, una línea bastante peligrosa de cara al resto del curso.